por: Claudia González

¡No mires para abajo! Decía el instructor mientras me preparaba para iniciar el descenso de montaña más alto (y el único), que he realizado en mi vida. Me fue difícil no mirar, soy curiosa y moría de ansias por saber que tan alto me encontraba. Quizás 20 Metros no sea nada para los que llevan practicando Rapel, pero para los que nos aventuramos a vivir esta experiencia extrema por primera vez, es todo un desafío. Es por esto que en siguiente post, compartiré lo que aprendí de esta aventura y lo que se debe tener en cuenta para hacer de este desafío un recuerdo maravilloso.

Conozcamos que es el Rapel

Inspirada en las técnicas de rescate, nace el Rapel o escalada, una actividad deportiva en la que prevalece la acción de “Descenso” de montaña o por una pared. Se acompaña de cuerdas y arneses que brindan la seguridad necesaria y permiten sentir que se camina sobre las superficies verticales, retando a la inclinación, la altura, el equilibrio y todo aquello que podamos encontrar en las paredes de una montaña.

El equipo

Es importante que para todo deporte extremo, se cuente con el equipo de seguridad requerido y esté supervisado por escaladores e instructores certificados en materia. El respaldo del personal calificado, brinda confianza en este tipo de experiencias, y blinda un poco el miedo. Otro equipo importante, consta de valentía, tranquilidad y toda actitud mental positiva que podamos llevar para hacer del Rapel una actividad que se pueda disfrutar.

El Equipo Básico consta de:

• Una cuerda Principal
• Cuerdas Auxiliares
• Un arnés con mosquetones
• Un descendedor

Es importante llevar una ropa cómoda que permita la flexibilidad tanto de las piernas como de los brazos, guantes, casco  y zapatos deportivos preferiblemente con suela antideslizante. Como llevaba la ropa apropiada, me confié y no use coderas ni rodilleras, lo cual resultó algo doloroso, por eso es recomendable adicionarlos al equipo.

¡Para abajo!

Una vez estés familiarizado con el equipo, y seas guiado a la montaña escogida por los instructores, iniciaras con el descenso. Lo primero es esperar la señal de inicio de tu guía y si no eres muy arriesgado ¡no mires abajo!

Los instructores te indicarán que avances a pasos lentos pero seguros, es decir que avanzarás solo cuando sientas la pisada fuerte sobre la superficie. El movimiento de avance, consta de un balanceo de derecha a izquierda con rodillas flexionadas y lo más separadas posibles para mantener el equilibrio. Si te sientes muy confiado, puedes intentar unos saltos o diferentes acrobacias, pero la verdad lo recomendaría a los niveles expertos.

Lo mejor es bajar lentamente, para que se tenga control sobre la cuerda trasera (el desendedor), la cual se irá soltando conforme se descienda. Puede pasar que por causa de la inclinación de la montaña, el cuerpo realice un movimiento rápido ya sea por que se pierda el balance o una mala pisada. En estos casos la cuerda que se encuentra sostenida por alguno de los instructores en la parte de abajo, frena y evita que se presente una caída o movimientos bruscos.

¿Que se adquiere con la experiencia?

No hay sentimiento más satisfactorio que el de haber logrado un cometido aún con el miedo presente, y es lo que más se aprende al experimentar cualquier deporte extremo. En el Rapel particularmente, pude destacar que además  de ser un deporte enriquecedor para el estado físico, permite estar en contacto con la naturaleza, aprendiendo a valorarla pero sobretodo a cuidarla. Así que desafía a la altura, atrévete a vivir y a disfrutar de los deportes al aire libre y mejor aún si son extremos.